Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 1,73 dólares con respecto a la jornada anterior.
La misma tendencia la vivió el barril de Brent, que con su cierre en $93,62 superó también una cota no vista desde noviembre pasado.
Los analistas coinciden en que la reducción de la producción de Arabia Saudí y Rusia, que ahora se mantendrá hasta diciembre, es el principal factor alcista, y de hecho la Agencia Internacional de Energía no prevé bajadas en los precios hasta diciembre.
¿Alivio a las ajustada finanzas públicas?
En medio de un creciente déficit fiscal (más gastos que ingresos), que podría fluctuar entre los $4.000 y $5.000 millones hasta finales de 2023, un aumento de los precios del petróleo serían un alivio para el actual y el próximo Gobierno.
Entre enero y agosto de 2023, el crudo se cotizó a un precio promedio de $63 por barril, lo que generó un ingreso para el Presupuesto General del Estado de $1.079 millones. Esto representó $817 millones menos que el monto alcanzado en igual periodo de 2022, donde el precio promedio (de la mano del inicio de la guerra en Ucrania) alcanzó los $91 por barril.