Una mujer se levantó de su asiento y repartió a más de 200 pasajeros en el avión una bolsa para cada uno., esta contenía en su interior dulces, chicles y tapones para los oídos

Durante un vuelo de 10 horas, que se dirigía a Estados Unidos, una mujer se levantó de su asiento y repartió a más de 200 pasajeros en el avión una bolsa para cada uno. Esta contenía en su interior dulces, chicles y tapones para los oídos.

Pero lo que llamó la atención fue una nota, una especie de disculpa anticipada, en el caso de que su bebé de 4 meses gritara durante el vuelo. El mensaje, escrito en inglés decía lo siguiente:

“Hola, soy Jun Woo. Tengo 4 meses y hoy viajo a Estados Unidos con mi mamá y mi abuela. Estoy un poco nervioso y asustado. Este es el primer vuelo en mi vida. Es normal que llore o cause alguna perturbación. Trataré de mantener la calma, pero no puedo prometerte. Por favor, úsalo si mi voz se pone demasiado fuerte. Disfruta de tu viaje. Gracias.”
Sin duda alguna, este gesto evitó que los pasajeros se quejen y mostró el nivel de empatía de esta madre.
Para ciertos pasajeros la presencia de niños durante un vuelo es causa de molestia, mucho más si se trata de bebés o pequeños que no están acostumbrados a viajes largos. Esto debido al llanto de los menores, ya sea por hambre, molestia, cansancio, etc.

Aunque esto suele generar quejas de cierto grupo de personas, los pequeños tienen todo el derecho de viajar. Sin embargo, una madre surcoreana realizó un gesto que ha conmovido las redes sociales.