Santiago Carranco Paredes._ En estos primeros 100 días, ¡que no se nos olvide la política exterior!

Durante la campaña para la aprobación del TLC entre Ecuador y China se observó una considerable atención mediática hacia el ex ministro de Producción del Gobierno de Lasso, lo que en ciertos momentos pareció eclipsar la presencia y participación de la actual ministra y de la canciller. Aunque este Tratado representó un avance significativo en las relaciones comerciales de Ecuador con países asiáticos, su enfoque principalmente en bienes deja aspectos importantes fuera de la negociación, como servicios y propiedad intelectual.

El impasse diplomático entre Ecuador y Rusia tras el anuncio sobre un intercambio de armamento ruso por equipamiento estadounidense generó un impacto en la percepción internacional de Ecuador. Ante la revelación de que el destino previsto para el armamento sería Ucrania, el Gobierno ecuatoriano decidió frenar el envío de equipamiento hacia Estados Unidos. La cancillería ha afirmado que esto no afectó la relación bilateral con Estados Unidos.

Se han designado nuevos cargos diplomáticos en países clave como España, Francia y Estados Unidos. Sin embargo, la designación de una embajadora en Estados Unidos ha generado controversia debido a su falta de experiencia diplomática, lo que podría poner en riesgo las relaciones en un momento crucial. La cancillería ha abordado este tema señalando la importancia de ubicar a alguien idóneo en esa posición.

Es esencial que el Gobierno tome medidas concretas para abordar los desafíos y fortalecer la posición diplomática del país, incluyendo evaluaciones exhaustivas para las designaciones diplomáticas y la implementación de estrategias efectivas para gestionar las relaciones internacionales y promover una diplomacia que proteja los intereses nacionales.
Los primeros cien días del Gobierno de Noboa han sido de intensa actividad política y diplomática. Se han implementado medidas significativas, como la declaración del conflicto armado mediante los decretos 110 y 111, y reformas tributarias. La política exterior ha generado debate y controversia.

La designación anticipada de Gabriela Sommerfeld como canciller y la posterior maniobra para nombrar a la vicepresidenta como embajadora en Israel fueron objeto de controversia sobre la gestión diplomática. A pesar de su designación inicial como embajadora de la paz, su envío como embajadora plenipotenciaria a Israel ha suscitado dudas sobre su papel. Además, el nombramiento de De La Gasca como embajador ante la ONU, en diciembre, lo llevó a presidir el Consejo de Seguridad; el presidente Noboa tuvo una destacada participación en la posesión, pero aún se espera que sus palabras se traduzcan en acciones concretas en dicho órgano.