Ese monto representó casi cuatro veces más que los $1.631 millones transferidos al IESS por el 40% del aporte estatal, o más de nueve veces el gasto de $677 millones hecho en el Plan Anual de Inversiones hasta agosto de este año.
En términos individuales, los sueldos públicos son los desembolsos más altos dentro del presupuesto estatal.
Además, durante los primeros ocho meses de 2023 se alcanzó el mayor nivel registrado de los últimos 14 años. Incluso se superó los $6.007 millones alcanzados en 2018.
Así, en el país se configura una gran paradoja, de acuerdo con Norma Ramírez, economista y exconsultora de organismos internacionales, por un lado, la burocracia estatal cuesta cada vez más; pero por otro lado se multiplican los reclamos por la mala calidad de los servicios e incluso por la falta de personal en ciertas áreas y sectores.
“El problema central es de eficiencia, sobre todo en inversión donde se llegó a menos del 50% de ejecución a agosto de 2023. De qué sirve tener una burocracia creciente si no está bien capacitada para cumplir sus labores”, puntualizó.