Grecia afronta una reforma laboral que modificará el modelo de jornada laboral, implementa nuevos contratos y limitará el derecho a la huelga; cambios que sin duda avances en la defensa de los derechos de los trabajadores.
Mientras varias naciones del mundo analizan y aprueban reducir su jornada laboral de 48 horas a 40 horas con dos días de descanso, en Grecia han tomado el camino contrario abriendo la puerta a la semana laboral de 6 días y jornadas semanales de hasta 78 horas. El gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis ha aprobado la mayor reforma laboral con el apoyo de poco más del 50% del poder legislativo.
Las disposiciones centrales de la ley autorizan a los empleados del sector privado a trabajar durante el día para más de un empleador, permite a las compañías exigir a su personal trabajar seis días a la semana en caso de urgencia y prohíbe a los huelguistas impedir el desarrollo del trabajo en situaciones de paro; acciones que representan un retroceso en la protección de los trabajadores.
La nueva legislación griega permite además que las empresas despidan a un trabajador sin aviso previo o sin una indemnización durante su primer año contratado, a no ser que se haya pactado otra cosa. Introduce además un periodo de prueba de hasta seis meses y establece multas de hasta 10.500 euros si los empleadores no declaran las horas extras de los trabajadores o cambios de turnos.
Desde el gobierno el Ministro de Trabajo, Adonis Georgiadis, se defendió afirmando que el objetivo de la ley es estimular el empleo y aumentar el número de puestos viables y correctamente pagados. Desde su perspectiva los cambios a la normativa legal brindan mayor respaldo, protección y seguridad a los trabajadores, que ahora podrán optar a dos empleos.
Por otro lado, la oposición argumenta que esta medida amenaza los derechos laborales fundamentales, pone en peligro la salud y vulnera el bienestar de los trabajadores. Por ello los sindicatos han convocado huelgas y manifestaciones en todo el país como símbolo de protesta para que la ciudadanía pueda alzar su voz ante esta imposición parlamentaria.
Esta no es la primera vez que un Gobierno encabezado por Mitsotakis introduce cambios laborales que provocan contestación social. En 2021, su anterior Gobierno presentó un proyecto de ley que eliminaba el límite máximo de ocho horas diarias de trabajo, si bien respetando las 40 horas semanales; pero, nadie avecinaba los cambios que se venían en el ámbito del trabajo.
De interés: El nuevo texto normativo castiga las acciones sindicales, incluso señala fuertes multas y penas de prisión para quien decida ‘impedir’ o “bloquear” la movilidad de los trabajadores.