Felisa Gómez, exmiss Lara, se encuentra en una situación precaria de salud, debido al daño causado por unos implantes mamarios. Estos le colocaron en el Miss Venezuela 2002.
La exreina de belleza contó su historia a través de un comunicado. “Soy Felisa Gómez, abogada de profesión, activista, fundadora de una organización política y empresaria. En el 2017 decidí mudarme a África, fundando una compañía de trading. Trabajé arduo con gobiernos y empresas privadas hasta que fui víctima de mafias organizadas, quitándome mi dinero, mi capital y amenazándome para seguir sus intereses”.
Gómez detalló que “al rebelarme, quedé aislada, sin poder hablar, sin poder ejecutar mis proyectos, siguiendo con mi vida desde la mayor discreción posible, aislandome casi completamente, teniendo que aceptar lo poco que lograba producir”.
Actualmente, la joven vive en Túnez y se encuentra en una situación muy precaria de salud. Señaló que, en aquella ocasión, le comentaron que los implantes durarán de por vida.
La venezolana también comentó que “desde hace aproximadamente cuatro años, he presentado problemas cada vez más serios de salud, enfermedades inmunes, problemas de la piel, cuadros alérgicos de la piel, sistema respiratorio, caída del cabello, pérdida de memoria, de peso extrema, de vista, de dientes y fuerza, la capacidad de respirar y caminar”.
También comentó que “un ángel (cirujano plástico) en Colombia se ofreció a explantarme sin costo; pero necesito viajar desde Túnez hasta Bogotá para poder hacerlo y así recobrar mi salud. Siempre he sido una mujer independiente y no me gusta pedir ayuda, pero mi salud en deterioro no me permite recobrar tan siquiera mi independencia financiera, hasta recuperarme”.
La exmiss además señaló que espiritualmente está devastada. “Esta sensación de vacío, de un quiebre profundo importante, me hace por primera vez solicitar ayuda. Gracias de antemano por su ayuda y por leer mi historia. Que Dios se los multiplique en bendiciones”.