Considero que los autores de los crímenes contra el orden democrático y sus guardianes deben ser castigados con firmeza», afirmó Dino.
El Gobierno de Lula da Silva anunció un paquete de medidas que incluyen una propuesta para aumentar las penas por actos golpistas, como los del 8 de enero.
Ese día miles de simpatizantes del expresidente Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema para forzar el derrocamiento de Lula.
El proyecto establece de 20 a 40 años de cárcel para quien atente contra la vida del presidente, el vicepresidente, los jefes del Congreso, los magistrados del Supremo y el fiscal general, con la intención de cambiar el orden constitucional.
«Quien minimizó los riesgos antidemocráticos, hace 100 años en Alemania o Italia, alimentó a un monstruo.», subrayó Dino.