Los efectos se hicieron sentir incluso antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Según el experto en bienes raíces Mauricio Orozco, la disminución en las ventas se debe a la incertidumbre económica que ha permeado a la población.
Según él, los quiteños se muestran reticentes a comprometerse con grandes deudas hipotecarias en medio de la incertidumbre sobre quién será el próximo mandatario del país y las políticas que podría implementar.
Sin embargo, tras la primera vuelta electoral, algunos expertos inmobiliarios señalan que el mercado comienza a mostrar signos de recuperación gradual.