La naranja es una fuente de ácido ascórbico o vitamina C, así como
también es alta en contenido de folatos que contribuyen a la formación
normal de las células sanguíneas.
La naranja es el fruto del naranjo dulce, árbol que pertenece al género
Citrus de la familia de las rutáceas. Esta tiene la particularidad de que
su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo.
Las naranjas son conocidas por ser una excelente fuente de vitamina C.
Una naranja proporciona aproximadamente el 93% de la ingesta
recomendada de vitamina C, siendo esta esencial para la salud del
sistema inmunológico, la piel, los huesos y los vasos sanguíneos.
Valor nutricional
En su composición se puede destacar que es una fuente de ácido
ascórbico o vitamina C, También es fuente de folatos que contribuyen a
la formación normal de las células sanguíneas.
La naranja aporta corotenoides con actividad provitamínica A como la
luteína y la zeaxantina, además presentan en su composición ácidos
orgánicos, como el ácido málico y ácido cítrico en mayor cantidad.
Las naranjas son ricas en flavonoides, su jugo contiene fibra, vitaminas
y minerales en menor cantidad que al consumirla entera, por lo que es
recomendable tomar la fruta entera y fresca para de esa manera
aprovechar de mejor manera los beneficios.
Fibra soluble e insoluble
La fibra de la naranja es tanto soluble como insoluble, aporta volumen a
las heces y ayuda a que los alimentos pasen más rápido por el tracto
digestivo. La mayor cantidad de fibra se encuentra en la pulpa blanca
que hay debajo de la piel y entre los gajos, por lo que su consumo
favorece el tránsito intestinal.
La fibra presente en las naranjas contribuye a prevenir y mejorar el
estreñimiento, así mismo presenta propiedades laxantes.
Al ser rica en vitamina C ayuda a la formación de colágeno, huesos,
dientes y glóbulos rojos, además favorece la absorción de hierro de
otros alimentos.
