Bad Bunny demostró que está listo para una batalla individual de la World Wrestling Entertainment (WWE). El pasado 6 de mayo derrotó a Damian Priest en una lucha brutal, que duró más de 25 minutos.
Se dieron con todo: sillas, cadena, palos, lanzamientos desde la altura y hasta con luchadores que invadieron el ring.
Y, por más que se diga que todo está armado, el Conejo Malo demostró que los golpes son reales. En sus cuentas de redes sociales, él compartió fotografías de cómo quedó su espalda tras el evento.