La invasión extranjera directa (IED) es una categoría de inversión transfronteriza en la que un inversor residente en una economía establece un interés duradero y un grado significativo de influencia sobre una empresa residente en otra economía.
La IED es un elemento clave de la integración económica internacional porque crea vínculos estables y duraderos entre las economías.
La IED es un canal importante para la transferencia de tecnología entre países, promueve el comercio internacional mediante el acceso a mercados extranjeros y puede ser un vehículo importante para el desarrollo económico.
En 2021, Estados Unidos se registró como la economía con los mayores aumentos en la inversión extranjera directa. Las últimas cifras de la Encuesta de Coordinación de Inversión Directa del Fondo Monetario Internacional muestran que la posición de Estados Unidos aumentó en 506.000 millones de dólares, o 11.3%, el año pasado. Para las 112 economías que informaron datos, las posiciones de entradas de IED aumentaron un promedio de 7,1% en términos de moneda nacional.