Varias personas se percataron que un bebé estaba en el interior de un carro en plena ola de calor que viene afrontando Estados Unidos y no dudaron en dañar el parabrisas para lograr sacar el niño con vida.
De acuerdo con la prensa local, el bebé logró salvarse de morir tras quedar encerrado en el carro de sus progenitores, quienes al parecer estaban en el interior de un supermercado en San Antonio, Texas.