diciembre 3, 2024

Ximena Ortiz Crespo. _ El verano en Quito

Mi padre solía invitar a sus amigos extranjeros a que visitaran Quito la primera quincena de junio. El verano en Quito en realidad cautiva los sentidos y despierta en las personas una sensación de placer al descubrir cada rincón de esta encantadora ciudad. Mientras el sol brilla radiante en lo alto, Quito se viste de gala para ofrecer sus atractivos a quienes se atreven a descubrirlos.

La piel se pone tibia mientras paseas por las calles empedradas del casco antiguo, o te sientas a asolearte en la Plaza Grande absorbiendo el encanto colonial de la arquitectura que te rodea. Los colores vivos de las flores en los balcones y de las fachadas de las casas crean un ambiente alegre y seductor. El aroma del café cerca de San Francisco o el olor dulce y embriagador de las colaciones en el Arco de la Reina hacen que se te abra el apetito; más todavía si ves los sánduches de pernil que te invitan a probarlos o si percibes el olor de las pailas de fritada. Todo invita al placer.

En los mercados tradicionales también te aguardan festines culinarios. Las empanadas son un bocado especialmente apetitoso: las de morocho recién hechas y crujientes o las de viento que se derriten en tu boca. Los helados de paila son otra delicia; siempre te sorprenden con su textura suave y su sabor intenso a frutas exóticas. Tus papilas gustativas bailan de alegría al probar la dulzura del mango, el perfume de la guanábana o la acidez refrescante de la naranjilla. 

El verano en Quito invita a sus habitantes a sumergirse en aguas cristalinas y refrescantes. Hay que ir a las piscinas municipales de Alangasí y El Tingo. Allí la belleza de la naturaleza se fusiona con el placer de nadar en aguas frescas y claras rodeadas de vegetación exuberante. O, -si prefieres el clima frío-, puedes visitar las piscinas termales de Papallacta, donde las aguas hirvientes y medicinales te relajan el cuerpo y el alma. Desde las piscinas disfrutas las extraordinarias vistas panorámicas de las elevaciones rocosas circundantes.

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