Según un estudio realizado en Texas- Estados Unidos, los hombres que usaban viagra de manera recreacional (sin necesitarlo) tuvieron más probabilidades de tener disfunción eréctil más tarde.
Además, el uso de viagra cuando no es necesario incrementa la dependencia psicológica y está asociado a menor confianza en lograr mantener una erección.
Se conoce que los adultos jóvenes que toman viagra sin prescripción tienden a tomar dosis más altas que los pacientes que la necesitan, lo que puede ser contraproducente porque este producto fue diseñado para corregir un problema cardiaco, por lo que exceder su uso causa: aumento del flujo de sangre al corazón y otras partes del cuerpo. Es por eso que quienes lo toman sienten que su cara se enrojece, el corazón palpita más fuerte y podrían tener dolor de cabeza.
La ciencia recomienda que mientras no haya diagnóstico de disfunción eréctil se abstengan de tomar este medicamento, que requiere prescripción para su uso.
Entre los efectos adversos más leves y comunes de tomar viagra están: dolores de cabeza, náuseas, sofocos, mareos, congestión y secreción nasal. Sumado a esto, puedes experimentar dolores musculares, erupciones en la piel, visión borrosa, malestar estomacal y taquicardia.