En Houston, EE.UU., Michael Kohlhof, de 35 años, acudió a la casa de su madre para ayudarla en la recuperación de una cirugía. Sin embargo, este empleado de mantenimiento y cuidado de animales se despertó un día y no sintió las piernas. Su familia le llevó de inmediato al hospital.
El primer diagnóstico fue gripe, pero se agravó y tuvieron que llevarle a cuidados intensivos. Allí recibió tratamiento con antibióticos y fue sometido a diálisis. Posteriormente, le amputaron los brazos y se evalúa si se hará lo mismo con sus piernas.
¿Qué le causó este cuadro de salud aterrador? La enfermedad que padece Michael se llama tifus y es transmitida por pulgas infectadas que sobreviven en animales, como perros o gatos. Provoca fiebre, escalofríos, dolores musculares, pérdida de apetito y vómitos. La información consta en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Además, se explicó que esta enfermedad es común en Hawaii, California y Texas. Sin tratamiento puede causar problemas graves en órganos, como el hígado, riñones, corazón, pulmones y cerebro.
J’Leene Hardaway, madre de Kohlhof, citada por Telemundo, indicó que su hijo fue “víctima de una grave y traumática picadura de una sola pulga, con consecuencias inimaginables. Sus manos y pies presentaban gangrena seca, es decir, tejido muerto”. Mientras que su novia, Alishpa Masood, destacó que el joven mantiene una actitud positiva.
Las recomendaciones, según el CDC
–No hay una vacuna para prevenir el tifus transmitido por las pulgas.
–Evite el contacto con pulgas para reducir el riesgo de contraer tifus transmitido por las pulgas.
-Mantenga a sus mascotas sin pulgas. Utilice productos antipulgas aprobados por el veterinario para gatos y perros, como collares antipulgas, medicamentos por vía oral o medicamentos líquidos que se aplican en ciertos puntos de la espalda del animal.
-Mantenga a roedores y animales (por ejemplo, zarigüeyas) alejados de su hogar, lugar de trabajo y zonas para uso recreativo.
-Protéjase de las picaduras de pulgas, es decir, no alimente ni acaricie animales callejeros.